ARTURO TORRES PINEDA
Publicado: 27/05/2025
AVISO Radicado No.: 202111030717651 Asunto: Solicitud de perdón publico para las victimas directas e indirectas del extinto bloque central Bolívar (BCB) ex frente Libertadores del Rió Magdalena en la zona sur de Bolívar municipios de San Pablo, Canta gallo, Simiti y Veredas aledañas. Yo ARTURO TORRES PINEDA identificado con cedula de ciudadanía 12.120.753, de Neiva, pertenecí al grupo al margen de la ley entre 1998 y 2006, desempeñándome como comandante en el Bajo Cauca y Sur de Bolívar, y liderando en corregimientos como Animal Bajas, San Luis, Monterrey, El Piñal, La Sabana, Paraíso, así como en el municipio de San Pablo en lugares como Santo Domingo, Pozo Azul, Cañaveral Alto, Agua Sucia, Cerro Azul, y San Lorenzo. Hoy, me dirijo a ustedes con un profundo sentido de arrepentimiento. Quiero expresar mi más sincero perdón a todas las víctimas, tanto directas como indirectas, que se vieron afectadas por mis acciones. Desde mi desmovilización en 2006, he reflexionado sobre el impacto destructor que mi comportamiento ha tenido en sus vidas. Reconozco que, así como tuve el valor para cometer los malos actos también debo tener el valor para asumir mis errores y pedir perdón. Asumo plenamente la responsabilidad por los daños causados: homicidios de personas protegidas, abusos sexuales, desplazamientos forzados, secuestros y violaciones a los derechos humanos y al derecho internacional humanitario, entre otros. Mis acciones, impulsadas por la influencia de malos ejemplos y una comprensión errónea de la realidad, han generado un sufrimiento profundo e incalculable. Lamento profundamente haberles arrebatado el derecho fundamental a la vida de seres queridos: padres, esposos, hermanos, hijos y compañeros que hoy faltan en sus hogares. La decisión de quitarle la vida a alguien es un acto imperdonable, mi ignorancia y falta de entendimiento del valor de la vida fueron las raíces de este holocausto. Reflexionando sobre el dolor que he causado, no solo reconozco las pérdidas materiales y físicas, sino también los daños morales y psicológicos que mis actos han provocado, entiendo que muchas familias han quedado marcadas por el sufrimiento, la tristeza y la incertidumbre. Las heridas emocionales son profundas y perduran a lo largo del tiempo, afectando la salud mental y el bienestar de quienes han sufrido por mis decisiones. El impacto de mis acciones ha sembrado desconfianza y miedo en la comunidad, dañando no solo a las víctimas directas, sino también a quienes han sido testigos de la violencia y la desesperanza. Me comprometo a no repetir estos actos de violencia que han traído tanto dolor. Estas palabras son un ruego sin cero de perdón, ustedes no merecen sufrir por mis decisiones ni por las de nadie más, espero poder contribuir, aunque sea con un pequeño gesto, a la anhelada paz de nuestro país. Con respeto y humildad, ARTURO TORRES PINEDA CC 12120753 MAYO-27-2025